Mi vecina no para de escuchar Jorge Drexler.
A todas horas y a todo volúmen.
Me ape subir y preguntarle si necesita algo, si está bien.
Por qué me gustará tanto entrometerme en la vida de los demás?
Es lo que ahora me están diciendo mis amigos.
A cuadros me dejan.
Que me meto en sus vidas...
Y yo no entiendo nada.
Ná de ná.
Mis amigos están en mi vida. Y yo en la de ellos.
De eso se trata, no?
Entonces???
A veces creo que soy de otro planeta.
O que pienso en otro idioma.
Y lo que me sale son malas traducciones.
Ahora resulta que mi principio de sinceridad tengo que dejar de cumplirlo.
Ya no puedo ir con la verdad por delante.
Tendré que aprender a callarme.
Así al menos no mentiré.
No quieren escuchar "mi" verdad, no puedo decirla.
Duele.
Y además significa que me entrometo en sus vidas.
Cada día lo flipo más.
Siempre me han querido precisamente por eso,
porque saben que no les miento.
Que les digo lo que me sale del corazón.
Pero claro... eso duele, mucho.
Por tanto...
Tengo que salir de esta órbita y pronto.
Porque si no explotaré y quemaré vidas.
Esto de ser Señorahipotecadaparatodalavida
es una putada.
Por qué tenemos los españolitos este sentimiento de propiedad?
No lo sé, pero he caído en la red social esta y no mola nada.
A ver si se me despierta pronto ese sentido que dicen.
Porque por ahora, sólo una rareza que me está carcomiendo la piel.
La semana pasada ví a una chica con una camiseta naranja,
pensé que era Carmen a Pasitos,
no sé por qué, la verdad,
porque no la he visto en mi vida, claro.
Pero a veces se me aparece.
Martes, 3 y pico de la tarde, Sol, andén línea 3 dirección Moncloa.
Será que tengo la necesidad de conocer nuevos espíritus.
Ya sabes, mi AAA que me gusta mucho conocer personas.
Y saber de nuevas perspectivas.
Ese equilibrio a veces sólo te lo dan los/as desconocidos/as.
Quiero gritar y la garganta está atascada de purito nervio.
Llévame a algún paraíso donde estemos bajo las estrellas anda.
Que agosto tienes unas estrellas fugaces preciosas.
Y quiero pedir deseos.
Que a veces se cumplen.