Los findes de "rodri" me encantan. Nos dan horas de extrañeza y echar de menos. Nos disfrutamos a nosotras mismas, a nuestras familias, a las amigas, los momentos de soledad... son tan necesarios....
Eso sí, a veces nuestra distancia física se vuelve dolorosa. Duele la separación, eso es así. Sobre todo si duermo sin tí oliendo todo a tí y sin sentir tu calor. Ahí me vuelvo pelín loca. Por eso cuento las horas para tenerte entre mis brazos, perderme en tu sonrisa y besar la luz de tus ojos.
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