jueves, 17 de mayo de 2012

Mi reloj son el sol y las montañas, pero no vivo en un saco, sólo me refugio (a veces)


Llevo un mes o más con millones de cosas en la cabeza y sin tener ganas o concentración para escribir unas líneas.
Incluso a veces se me vacia (la cabeza).
Un mayo sin estar enferma no es mayo para mí, ya sea física o alma.
Esta vez mi mala salud está jugando mal. Muy mal. Así no se puede.
Cuándo abriré los ojos y lo remediaré….

Mi espíritu sigue con Sol aunque intenten boicotearme y hacerme daño.
A veces me pregunto si ciertas personas que me rodean son de otro planeta.
Aunque mis amigos cada vez dicen más, que soy yo la alienígena.
Será eso.
Que mi “realidad” es diferente a las suyas.
Igual experimentaron conmigo de niña como con Olivia Dunham.

No paro de repetir la frase de “día a día, respeto, paciencia y mucho, mucho Amor”.
El Universo de las relaciones está resquebrajándose y el tapón está lejos de conseguirse si no intentamos dar más y esperar menos.
Un mantra, frase como mantra. A ver si con fe funciona.

Estoy buscando una salida por si hay que huir precipitadamente.
No valgo para los trabajos “manuales”, pero si la necesidad aprieta igual sí que consigo subsistir.
Vendrás conmigo, lo sé.
Tu luz es cada vez más fuerte, me deslumbra. Y eso me hace flotar.
Por eso tal vez no esté yo para muchos ruidos.
Porque contigo, “ná más de ná”.

Por cierto… ya huelo a albero y rebujito….