martes, 11 de enero de 2011

Los brillos azules con sonidos subterráneos de viento madera y sonrisas sinceras limpian los ojos quebrantados y bailan contigo hasta el amanecer


Me gusta la fecha de hoy (11.01.11).
Supongo que como a muchas personas.
Es que soy del montón.
Y quería escribir algo.
Pero sólo puedo decir:
He visto el amanecer azul azul azul y en medio Venus brillando como una piedra preciosa.
He sonreído y aspirado con los ojos cerrados nubes de mi infancia.
Me he cruzado con un niño que le ha preguntado a su madre por qué los Reyes Magos no le han regalado más días de vacaciones, que ha sido bueno todo el año.
Con una señora en el parque arrastrada literalmente por un perro triste y ella llorando desconsoladamente al teléfono diciendo que ella no ha hecho nada, no ha hecho nada, cómo le ha podido pasar a ella que no ha hecho nada.
Aquí mi sonrisa ha desaparecido y no he sabido si abrazarla o coger el teléfono y decir a quien estuviese al otro lado que lo dejase todo para estar con ella.
No he actuado.
Mis brazos y mis piernas no han actuado.
Y mi corazón se ha encogido un poco.
Y en el metro no estaba el trompetista simpático tocando música americana de los 50 que cuando paso me sonríe y cantando me dice: "I love you" y borra mi mal humor mañanero, aunque se lo diga a todas.
Y sólo puedo pensar que qué suerte tengo que alguien como tú me quiera como sólo tú sabes hacerlo.
Y que un día como hoy, y, a pesar de todo, va a ser especial.
Porque nosotras, sólo nosotras, sabemos hacerlo.
Y entonces sonrío.
Y Venus sonríe, el niño sonríe y la señora sonríe.
Y el trompetista del metro nos sonríe.
Bailas?