viernes, 1 de julio de 2011

En tu silencio


Esta mañana hay mucho ruido en la oficina.

Y eso que ayer enviaron un comunicado de "Best Practises. Aspectos Ergonómicos en nuestras oficinas: El Ruido".
Es horroroso porque me hace dar pequeños saltos mentales, cerrar conductores y reforzar mi concentración.
Cosa que un viernes y ya agotada cuesta y mucho.

Ya me ocurrió la semana pasada en un vuelo. Justo al lado mío un chavalín con sus amigos dos y tres filas detrás, se comunicaba a "grito pelao" con ellos.
Después de retrasos y más tiempo del necesario volando, inevitable charlar (vamos, que me contó su vida) y cogí, y cual vieja pelleja le eché la charla acerca del tono elevado y las maneras de dirigirse a sus colegas.
Chaval, es de mala educación gritar, hablar a voces y más en un avión, de noche, cuando el resto de pasajeros está o intenta durmiendo/dormir.
Luego se quejan de los españoles y nuestra educación y nuestros gritos; y que se nos ve (oye) a la legua las pintas. No sé de qué se extrañan. Sinceramente. Porque sentimos vergüenza ajena.
Será que vivir en Madrid me está haciendo apreciar cada vez más los momentos de silencio.
Tan necesarios y cada vez más a menudo para mí lo son.

Por eso mismo este finde me apetece relax y estar tranquilita. Sólo iremos a la mani un ratejo mañana, el resto, sólo quiero estar encerradita en casa. Silencio.
Silencio.
Silencio.

En tu silencio.


2 comentarios:

jj dijo...

Me da risa; hace solo unos años yo era el revoltoso en el avión y el autobús, y ahora no puedo esperar a llegar a casa y buscar silencio
jj

Ra dijo...

Es muy necesario... el silencio...