martes, 22 de noviembre de 2011

Inconexo


Hay personas que ante la tesitura que se nos presenta de elegir entre carrera profesional, calidad de vida personal, apostando por la familia y los amigos, lo tienen claro: carrera profesional.
Apuestan por la ambición. Humana por otro lado.
Pero esta vez se puede tornar peligrosa y puedes acabar consumido/a ardiendo por su fuego que lo devora todo.
Porque una vez que empiezas, es como la cocaína, te engancha y se apodera de tí.
Es una droga más fuerte que el Amor.

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Historia curiosa en el metro esta mañana:
En la línea 3, una pareja de chicas, muy cariñosas, y la gente, normal.
En la línea 2, una pareja de chicas, muy cariñosas, y dos señoras mirándolas con gesto serio y pelín agresivo; sin decirles nada, claro. Piensan mal, se callan, para luego despotricar. Eso es: cobardía.
De pronto, una de ellas (de las señoras), ha sacado del bolso un anillo grande. Se lo pone en el dedo y empieza a murmurar mirándolas con gesto difícil de interpretar.
Me fijo, y resulta que es un anillo rosario!!!
Estaba rezando!!
Por sus almas!!
Ha sido impresionante!!
Me han dado ganas de preguntarle a la señora, no sé, dónde se lo ha comprado o algo...


1 comentario:

La duende dijo...

Lo profesional...demasiado mundano, dirgido. me quedo con lo emocional, que es lo que nos da sentido.