lunes, 9 de julio de 2012

Pegada al suelo unos eternos días y el alma descansando


Por primera vez en mi vida estoy de médicos “serios”.
Dada mi fobia a todo lo que tenga que ver con la medicina, lo estoy pasando realmente mal.
Es un trauma de la infancia, lo sé, lo tengo localizado. 
Mi AAA insiste en que solicite ayuda experta para superarlo, pero… tampoco quiero que “escarben” y remuevan mis recuerdos.
Hay cosas que no quiero que salgan a flote y me abofeteen.
El puto miedo que nos paraliza. Sí? 
Ahí anda rondando.
Fue una de las sensaciones más extrañas que he vivido, ir sola, estar sola, enfundarme en una bata y hala!
Expuesta ahí… un trozo de carne a meter en ese horroroso tubo… (todos somos iguales ante la muerte, puros huesos, vísceras y sangre) (exagerá soy, porque fue una prueba de lo más sencilla, me dicen… :) ) lo pasé bastante mal.
Me concentré y reconcentré en los parajes volcánicos y desérticos de Islandia, el aire dándome en la cara, mi AAA conduciendo por esas inhóspitas carreteras cantándome y sonriéndome.
Eso me relajó y mucho.
Y cuando no aguantaba más del ruido maquinón (si antes no soportaba las discotecas estas ahora me temo que menos aún) y quería darle a la perilla, mi madre en off dentro de mi cabeza: ”Un poco más, aguanta un poco más, tú puedes”….
Superé la prueba, finalmente, y eso es lo único que me importa.
Espero que no haya más, porque…. 
Soy una cobarde. 
Dicho queda. 

1 comentario:

Olga dijo...

Espero que no te hagan más pruebas, que no sea de importancia y que mañana te rías.
Afrontar ese mido, esa fobia, ya es empezar a superarlo.