martes, 17 de marzo de 2009

Nadar, volar, esperar o ...


Parece que el sol o bien ralentiza mis sentidos o me los sube cual chorrazo en géiser.
Pero es que nunca hay término medio?
Mira que busco el equilibrio.
Pero nada.
La balanza no para.
Y menos mal que no caigo.
Porque es lo que faltaba ya.
El ritmo este no me deja esos minutos que tanto echo de menos.
Mi tiempo para mí.
Y lo necesito.
Que si no, suelto lastre y vuelo.
Y ahora no puedo volar.
Tampoco me apetece, la verdad.
Qué raro!
Pero qué cosas más raras.
Estaré mudando la camisa?

Me apetece nadar y cruzar dos veces los mares.
A ver si encuentro esa isla
donde nuestro tesoro nos espera.
Pero necesito llegar antes yo
y prepararte el camino.
O si llegas tú antes
no tengas miedo.
Porque ahí estoy yo.
Siempre.
Aunque no me veas.
Porque sé que me sientes.
Cierra los ojos
y déjate mimar por el aire que tanto te gusta.
Esas caricias en tus mejillas
son mis besos.
El resto....
Es cosa nuestra.


3 comentarios:

Noria dijo...

sí, este tiempo es quizás un poco extraño... los retales de buen tiempo nos transportan a una euforia que, para espíritus montañas-rusa, significa después descolocarse y no saber muy bien dónde se está.

... esa isla está en cualquier parte, ¿no crees?... lo importante es que sea una mirada paralela la que la busque y la encuentre.

beso

Anónimo dijo...

...el viento se llevó lo que había malo en mí, lavó mi corazón y nacieron flores...

Ra dijo...

Noria: Gracias por pasarte por aquí y dejar tus huellitas.
Cierto, la isla de hecho está en nosotras/os mismas/os.
Si quieres la compartes, si no.. pues igual tan a gusto.
Hay que quererse mucho.
El mundo necesita Amor, empezando por uno/a mismo/a.

Anónimo: Ummmmmm..... esa frase le encanta a mi AAA, pero ella no me lee (como yo quisiera) pero no sé.... tal vez seas tú...mira que...esta noche te pregunto y tus ojos me lo dirán.
Si no eres tú, Anónimo/a: Gracias por esa cercanía tan íntima. Te deseo mucha agua y mucha luz! Las flores que crezcan sin cortar!