miércoles, 11 de agosto de 2010

Soles, tu ausencia, mundo de dos, nuestro milagro

Cuando me miráis con esos ojillos traviesos os comería enteritos.
Me encanta jugar con vosotros, sacáis la gran payasa que hay en mí y eso me encanta.
Os veré de nuevo en breve y espero terminar de camelaros del todo.
Así los grandes tiempos separados serán más cercanos.

……

Me he sentido super agusto, he sido yo y he estado muy relajada.
He superado, creo, su marcha. Su ausencia.
La he asumido, creo.
Porque nunca se sabe por dónde puede venir.
Pero me siento bien, muy bien.
Y eso me ha tranquilizado mucho.
Me ha dado una paz que echaba de menos.

…..

Cada relación es de dos, es cosa de dos.
Por eso no entiendo cuando la gente es tan osada opinando tan alegremente.
A veces reconozco que soy muy bocas y meto la pata, pero estas veces estoy siendo comedida y mis pensamientos me los guardo para mí. No vaya a ser… que tropezar en la misma piedra se me da muy bien.
Me sigue sorprendiendo la falta de respeto, la falta de confianza, las mentiras incluso, en dos personas que se quieren.
No lo entiendo.
No entra en mi sesera, la verdad.

……..

Es un milagro. Así lo creo. Así lo siento.
Un milagro.
No me crees cuando te digo que lo eres Todo para mí.
Dices que yo soy todo para mí.
Llevas razón, sí.
Nosotros mismos lo somos todo para nosotros mismos.
Pero.
Tú lo eres Todo.
Y punto.

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