lunes, 17 de septiembre de 2012

A veces no hay brindis en ese momento, pero se suman a los pendientes para la bacanal final



El día de ayer era una fecha importante, de aniversarios.
Hizo 10 años de cuando te “traje” engañada a Madrid para ya quedarte a vivir conmigo.
Viniste a hacerme una visita sorpresa, pero al final te la dí yo a tí. Te había concertado una entrevista de trabajo, y sabía que ese mismo día empezarías a trabajar. Ibas muy bien recomendada :)
También hizo 3 años de nuestro primer día viviendo en nuestra casa. Nuestra nuestra… del banco más bien…
Quería preparar un piscolabis y brindar con una copa de rico vino… pero al final… no fue así, claro.
Cuando llegaste estabas agotada y yo no tuve conciencia del tiempo pasado.
No pasa nada. Yo lo celebré en mi mente y nos abrazamos más fuerte aún anoche.
Te quedaste dormida agarrada a mí como si me fuese a escapar.
A veces te miro cuando duermes y siento que sin tí mi vida sería un vacío brutal.
No me crees cuando te lo digo.
Pero sin tí no sería yo.
Al menos no el yo de ahora.
Muchos yoes son posibles.
Pero el de ahora es el que está contigo.
Y es lo único que importa.

No hay comentarios: