jueves, 20 de septiembre de 2012

Una comida sin importancia en un día cualquiera te hace pensar que sigue habiendo seres interesantes en esta fauna



Hoy hemos comido una compi, que es amiga desde hace unos años, pero éste último más;  y con la nueva Directora de M. que lleva 6 meses en la empresa y lleva un ritmo intenso la pobre, pero como todas/os al principio.
Hemos tenido una charla muy buena y muy rica, que ya echaba yo de menos tener incluso con mis amigas, las cuales tengo abandonaítas.
Me alegra saber que las personas siguen sorprendiéndome y que hay por ahí más que siguen aportando a tu vida, aunque sea una simple conversación de apenas hora y media.
Da gusto hablar de todo con normalidad y como si nos conociésemos de siempre, y confirmar que, nuestra generación tiene unos valores y principios; y una forma de pensar muy parecida, da igual en qué parte de España te hayan educado.
Eso sí, no he hablado de “nosotras” ni nada de nada, es mejor dar más tiempo para “salir del armario” con ella. (Aunque ya me han dicho que en la empresa todo el mundo sabe “que vivo con una mujer”.
Panda de escolares que no tienen vida propia y les encanta meterse en la de los demás.
España profunda.
Ainss)
Ya hemos propuesto comer juntas la semana que viene las 3.
Me encanta esta empresa por el equipo humano y profesional que tiene.
Pequeñas tertulias como estas te dan ese puntito en tu día a día laboral que mola mogollón y te da subidón.

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