martes, 22 de enero de 2013

Gregaria o tigresa leoparda/o ?



Me pregunto por qué las personas nos cansamos tanto las unas de las otras.
Desgaste.
Desgaste emocional.
Físico incluso.
De ahí tan necesarios los espacios.
Los tiempos.
Si somos seres sociales y de rebaño,
Por qué nos gusta tanto la soledad?
Y el aislamiento?
Mí no entender…
Pero sí compartir

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Son cosas distintas que no necesariamente van unidas. Cuando te despides de personas con las que has estado unas horas, o días, para irte a hacer otras cosas, o para estar con otras personas, o para estar a solas, no necesariamente lo haces por desgaste o hartazgo. Lo mismo que cuando te levantas de la mesa en la que has comido o de la cama en la que has dormido no acostumbra a ser por desgaste o hartazgo de comida o de sueño. Al revés, una se levanta satisfecha, ha sido una buena comida, o un buen sueño, lo has disfrutado, y además te da ganas y energías para otras cosas. La vida fluye, y en muchos aspectos de un modo cíclico: volverás a comer, y a dormir, pero después de otras cosas.

Diferente es si por ejemplo has comido de más y te levantas empachada o si la comida estaba mala y te levantas con el estomago revuelto. También a veces te despides de alguien empachada o con el estómago revuelto. Si bien no es lo habitual, no al menos para la mayoría de la gente.

Ra dijo...

Gracias por tu comentario, anónimo/a.
Efectivamente, son conceptos y situaciones contrarios o, si me permites, complementarios.
Aunque mi "reflexión", no iba por ahí.
Gracias por pasarte por aquí :)

Tresmasqueperros dijo...

Bufff, cansarse, cansarse unas de otras... Bueno, es relativo, creo que yo de algunas personas no me cansaré nunca, de otras, ya me agotan antes de conocerlas... En lo de los espacios, si estoy de acuerdo... son necesarios para todo... dar un paso atrás, alejarse, ver con algo de perspectiva las cosas, las personas, todo lo que nos rodea, nos sirve para comprender por qué las amamos, o por qué las odiamos... Viendo un cuadro de cerca, se aprecian sus pinceladas, pero sólo viéndolo de lejos, podemos ver en realidad ese cuadro... J.