martes, 3 de agosto de 2010

Tortuga / No quiero siestas taaaaaaaan largas que acabas atontá

Tortuga.
Cada vez me pasa más a menudo.
Soy una tortuga.
Temporal.
Pero tortuga.

……


Ayer, en mi primer día de intensiva, me entró el pánico.
Disponer de tanto tiempo.
Para mí.
Cuánto lo ansiaba.
Tanto.
Que dormí.
Profundamente.
Perdí un tiempo valioso.
Pero me pregunto si no lo fue para mi agotamiento.
Dormir y dormir.
Esa fue la respuesta física.

Este cansancio acumulado derivó en una siesta monumental.
Hoy no puede volver a pasarme.
Me he hecho muchos planes para mis tardes libres.
Y no me puedo fallar ni darme plantones.
Por favor, no lo hagas.
Si no te gusta hacérselo a los demás, no te lo hagas a tí misma.



2 comentarios:

eigual dijo...

Estas cosas pasan... A mi me da el sueño, de repente, llega como si se tratara de un estornudo. A veces, me aparece en el trabajo, y es entonces que tengo que buscar un rincón para poder dormir unos instantes. Otras veces en la calle, en un bar, en el cine..

Lo mejor es en casa, tumbarte en la cama y dejarte atrapar por él. Y esas veces, cuando el sueño me atraca de esa manera, es cuando mejores sueños tengo, y algunos de ellos son historias que escribo.

Un saludo y ánimo.

Ra dijo...

Qué suerte poder buscar un rincón en el trabajo!!Ojalá!
Gracias por tu comentario y a luchar con el sueñico este, que lo achaco a los calores y a necesidad urgente de vacaciones.